ARTÍCULO DE OPINIÓN.- ¿Merece la pena ser médico en Melilla?
Sí, la respuesta es sí. Merece la pena porque la vocación de servicio está por encima de todo, porque nuestro ánimo por mantener la salud de las personas o recuperarla recompensa los esfuerzos, pero tiene más sacrificios de los que la gente cree. O visto de otra manera, tiene más recompensas ejercer la profesión médica en cualquier otro punto del país.
Seguro que piensan: “Ya están otra vez los médicos quejándose. Si van a tener un hospital nuevo”. Cierto, otra vez nos quejamos. Cierto, vamos a tener un nuevo hospital. Pero un recipiente a estrenar no soluciona los problemas. Hay que equiparlo, que esto puede ser fácil, pero también hay que dotarlo de personal y esto sí que va a ser complicado. Es una evidencia que cada vez hay menos médicos en Melilla y cada vez cuesta más atraer profesionales. ¿Por qué? Porque no compensa, porque es mejor trabajar en cualquier hospital peninsular.
Se nos ha prometido declarar a Melilla “zona de difícil desempeño”. Lo agradecemos, pero está tardando. Y, ya puestos, faciliten el camino. Lo podían haber hecho hace mucho tiempo. ¿Cómo? Pues acabando de una vez con el complemento de exclusividad que penaliza a los profesionales que compaginan la sanidad pública con la privada o equiparando el pago de las guardias al resto de comunidades.
Vamos con lo primero. Si fuera de mi horario profesional monto un bar o una pastelería, no pasa nada, no me van castigar económicamente. Pero si abro una consulta médica por las tardes, ahí sí me van a “sancionar”. La merma sobre mi sueldo será más que evidente, aunque siga haciendo el mismo horario y las mismas labores que mis compañeros del Comarcal. En Melilla, si eres médico puedes ser emprendedor, pero en otros campos que no sean la medicina.
Segundo capítulo, el precio de hora de guardia. Melilla y Ceuta están a la cola nacional, sólo Canarias tiene cifras inferiores y con matices. Y no lo digo yo, lo dice un estudio del Sindicato Médico de Granada publicado el pasado mes de noviembre. En Madrid o Castilla y León, por ejemplo, se paga un 30 por ciento más por hora de guardia. Y si nos vamos a los festivos, la guardia en la Comunidad de Madrid se abona casi a un 33 por ciento más. Pero la guinda está en las guardias especiales. En este caso los médicos madrileños cobran casi el triple que los melillenses. ¿Ven la diferencia?
Y podemos seguir ofreciendo soluciones, pero para eso hace falta que los médicos quieran venir. Hay especialidades en las que se hacen más guardias de las debidas y esto ocurre por dos razones, una de ellas muy dolorosa: Faltan médicos en esas especialidades. Hay menos facultativos de los necesarios para la población que tiene Melilla y para los pacientes que asume el Hospital Comarcal. Y la segunda razón es que a partir de los 55 años es posible renunciar a las guardias y muchos compañeros, cansados y hastiados, se acogen a este derecho. Normal, totalmente comprensible.
Es el momento de poner soluciones porque al final lo acaba pagando el paciente. Merecemos las mismas condiciones laborales que el resto de nuestros compañeros peninsulares, pero los melillenses, sobre todo, se merecen el mismo trato y los mismos servicios que el resto de españoles. El hospital nuevo mejorará la atención, mejores medios y más comodidad y espacio, pero no es la solución definitiva porque necesitamos médicos que atiendan, diagnostiquen y traten a los pacientes. O cuidamos a los que están y atraemos a más médicos, o mal futuro le espera a la sanidad local.
La agenda sanitaria no puede ni deber ser política, debe tener única y exclusivamente un prisma médico. Eso sí, está en manos de los políticos reconducir la situación. ¿Pueden? Sí. ¿Estamos a tiempo? Sí. ¿Quieren? Pues permítanme que lo dude.
Justo Sancho-Miñano
Ginecólogo y presidente del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla