Por alusiones y con carácter retroactivo
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En defensa de la verdad, pero también de la profesionalidad, altruismo e integridad de aquellos que forman la junta directiva del Colegio de Médicos de Melilla
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla tiene como objeto garantizar a los ciudadanos que la Medicina se ejerce en nuestra ciudad dentro de unos requisitos mínimos de calidad y ética. Evidentemente, también es responsable de defender la profesión y los profesionales, velando por su nivel de competencia, prestigio y dignidad. Y eso es lo que ha hecho la actual junta directiva durante los últimos cuatro años, trabajar en silencio, codo con codo con la ley, para defender la dignidad de sus colegiados. El tiempo, pero sobre todo la justicia, nos han dado la razón.
Hoy escribimos este comunicado de prensa por alusiones y con carácter retroactivo, puesto que durante mucho tiempo un ex presidente de esta entidad ha embarrado nuestro nombre y el de la institución. La actividad de un médico siempre tiene que ser ejemplar, tanto ejerciendo la profesión como al frente de otros menesteres. Hoy salimos en defensa de la verdad, pero también de la profesionalidad, altruismo e integridad de aquellos que forman la junta directiva del Colegio de Médicos de Melilla y, por extensión, de todos los colegiados que están adscritos a la institución.
El ex presidente en cuestión ha tenido que asumir la “apropiación indebida”, unos hechos que ultrajaron y perjudicaron el buen nombre de este Ilustre Colegio. Su campaña de “huida hacia delante”, de intentar tapar la verdad con mentiras, de acusar a esta junta directiva de tener intereses políticos… no le ha servido de nada. La verdad se ha impuesto, los hechos se han probado y es momento de agradecer aquella auditoría que se inició bajo el mandato de María Asunción Rojas. Sirvió para arrojar luz sobre movimientos económicos inadecuados e impuros, de manera que el Colegio de Médicos, como corporación de derecho público que es, votó en asamblea denunciarlos ante la justicia para que vieran si dichos hechos eran constitutivos de delito. El juzgado lo admitió a trámite, la junta directiva de Justo Sancho-Miñano ratificó la decisión y siguió adelante con el proceso. Cuatro años después, el acusado asume la apropiación indebida y se restituye así la honorabilidad de la institución.
Agradecemos el pulcro trabajo que ha realizado el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla, ensalzamos la exactitud con la que se elaboró el auto judicial al detallar que el ex presidente se había apropiado de dinero de este Colegio Médico, provocando a su vez un perjuicio patrimonial a la organización aún mayor. Ahí están las facturas recogidas por la Policía Judicial de la Guardia Civil. Gracias también a ellos por su investigación.
En este tiempo no hemos hecho ninguna manifestación, hemos respetado que en un Estado de Derecho prevalece la presunción de inocencia. Ahora, con sentencia judicial, el acusado ha decidido pactar y reconocer los hechos, asumir dicha apropiación indebida y reembolsar el dinero al Colegio de Médicos.
Bien está lo que bien acaba, pero es de recibo puntualizar que esta digna institución no ha actuado nunca por indicaciones de uno u otro partido político, aquí no había persecución política alguna, sólo la firme defensa de los intereses de nuestros colegiados. Recordamos, porque no está de más, que los gastos del ex presidente produjeron una merma en los fondos de la institución que impidieron pagar en 2018 y 2019 las primas del seguro de Responsabilidad Civil Profesional y de Protección Jurídica a la aseguradora AMA, cuotas que finalmente fueron ingresadas en julio de 2019 y octubre de 2019, cuando el ex presidente ya no estaba al frente de la entidad.
La justicia es lenta, pero llega.