Reencuentros y homenajes en honor a la Patrona
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla reunió el pasado viernes a sus colegiados para rendir tributo a Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, Patrona de Sanidad. Como es tradición, lo hizo con una misa en la Iglesia del Sagrado Corazón, para celebrar después la habitual cena de hermandad en el Complejo Quinto Pino.
Un año más se contó con una nutrida participación de la profesión médica melillense, un reencuentro con esos compañeros y compañeras que a diario trabajan por la sanidad en nuestra ciudad. En una velada para festejar también estuvieron presentes representantes de la Comandancia General, Delegación de Defensa, Ministerio de Hacienda, Instituciones Penitenciarias o Policía Nacional, así como los presidentes y decanos de los colegios de Psicología, Enfermería, Arquitectos, Abogados y Odontólogos, además de la consejera de Políticas Sociales y Salud Pública.
La velada en el Quinto Pino sirvió para nombrar colegiados de honor a Javier Ampuero, que fue el primer gerente del Hospital Comarcal y jefe Medicina Interna; también a Antonia Vázquez de la Villa, directora médico y gerente del Hospital durante doce años; y a Curra Coll Balagué, inspectora, directora de Atención Primaria y responsable y piedra angular del COF durante años.
Homenaje póstumo a Javier Imbroda Ortiz
Uno de los momentos más emotivos se vivió durante la imposición de colegiado de honor a título póstumo a Javier Imbroda Ortiz, en agradecimiento a la labor gratuita y desinteresada que realizó durante la peor etapa de la pandemia. El entonces consejero andaluz envió todo tipo de material de protección y solicitó hacerlo de forma anónima. Ahora, cuatro años después, este Colegio Médico quiere agradecérselo públicamente y recordar que su figura está siempre presente para los melillenses.