“El cáncer no es sinónimo de muerte”
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El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial Contra el Cáncer
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Entrevistamos a Eduardo Triguboff, oncólogo del Hospital Comarcal
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla entrevista a Eduardo Triguboff, oncólogo del Hospital Comarcal, con motivo del Día Mundial Contra el Cáncer, que se conmemora el 4 de febrero.
PREGUNTA.- ¿El Día Mundial Contra el Cáncer tiene como objetivo mandar un mensaje de esperanza?
RESPUESTA.- El cáncer no es sinónimo de muerte. Es una enfermedad que puede ser como otra enfermedad crónica que, en el caso de no poder currarse, puede transformarse realmente en una enfermedad crónica. Y no significa, como muchos creen, dolor, sufrimiento y sinónimo de muerte. Mucha gente lo cree actualmente, a pesar de todos los adelantos que hay en oncología. En oncología cada adelanto se escribe con mayúsculas y desde hace veinte años venimos a pasos agigantados progresando en la cura del cáncer.
P.- ¿Hay todavía demasiados mitos y desinformación alrededor del cáncer?
R.- Muchos mitos, mucha desinformación. Cuando uno habla de cáncer piensa que hay un cáncer único y no es así. El cáncer abarca más de cien tipos diferentes de enfermedades. Logramos actualmente personalizar la enfermedad. Si una persona, por ejemplo, tiene un cáncer de pulmón, no significa que todos los cánceres de pulmón sean iguales. Es propio de esa persona, con un tratamiento específico a esa persona y con muchas posibilidades de cura.
P.- ¿Cómo está afectando la pandemia a la detección y al tratamiento?
R.- La pandemia produjo un agujero negro, no sólo en el cáncer, si no en un montón de enfermedades. En la detección obviamente vamos a ver resultados dentro de aproximadamente diez años, que lamentablemente vamos a ver más muertes por cáncer debido a que hubo un retraso en la detección precoz. Sea en los screening de mama, en los screening de sangre oculta en materia fecal, sea en los screening de cáncer de cuello uterino… Ha afectado muchísimo y realmente con todo eso, en vez de poder prevenir la enfermedad y poder detectarla a tiempo, estamos llegando en estadios tardes a la enfermedad y nos estamos dando cuenta ahora, después de dos años, como aparecen muchos casos de cánceres avanzados cuando se podría haber hecho una detección precoz y también por la gente que tiene miedo de acudir al hospital.
P.- ¿Ahora se está trabajando en una prevención y diagnóstico oportuno?
R.- Actualmente la detección precoz está sufriendo una ralentización total debido a la pandemia. Lamentablemente en el screening de cáncer de mama aquí en Melilla no tenemos éxito total porque a la mujer que le llega una carta no se hace la mamografía por miedo a que le diagnostiquen lo que no quiere escuchar y más ahora con esto. Al miedo del diagnóstico se suma el miedo de “me voy a contagiar de covid”. Todo eso provoca un retraso en todos los diagnósticos precoces.
P.- El lema de este año es “Por unos cuidados más justos”. A nivel nacional, ¿qué hay que mejorar en el trato a los pacientes y sus familiares?
R.- A nivel nacional creo que ese lema se lleva bastante bien a cabo, no hay tanta falta de cuidados de tratamientos. Quizá lo que tendríamos que mejorar es un apoyo a nivel familiar, un apoyo más a nivel del paciente. Lamentablemente la pandemia trajo como consecuencia que el paciente venga a nuestra primera consulta solo, porque no se le permite entrar acompañado. Al diagnóstico se une la soledad, la tristeza, el que se te viene el mundo abajo… Es que dejas de pensar en un futuro, se viene todo de golpe abajo hasta que asumes la enfermedad, hasta que vas superando todos los tratamientos y te das cuentas de que la vences. Pero ese shock de entrada está marcado por la pandemia. Pero ese lema de “Por unos cuidados más justos”, de la Unión Internacional Contra el Cáncer, se debe a falta de equidad a nivel mundial. Es muy diferente tratarte de un cáncer aquí en España o en un país centroamericano o africano. O en el mismo Estados Unidos es muy diferente tener un seguro privado a no tenerlo (…). Y debido a que tenemos una mayor esperanza de vida somos más proclives a padecer cáncer. Se calcula que para el año 2030 aproximadamente habrá en el mundo casi 32 millones de casos detectados de cáncer por los cambios de hábito de vida, por el aumento de la esperanza de vida y por muchos otros causantes.
P.- ¿Se trabaja los suficiente para minimizar el impacto mental y emocional de la enfermedad?
R.- Sí, en Melilla, en conjunto con los psicólogos del Ingesa y la psicóloga de la Asociación del Cáncer, hay mucha comunicación para minimizar ese impacto. Porque el impacto no es sólo en el paciente, es en todo el medio que lo rodea. Es decir, no sólo el paciente sufre el cáncer, lo padecen los padres, el marido, la esposa, los hijos… Se ve trastocada esa vida normal que estaban llevando a cabo y de repente se les viene abajo ese mundo. Por ello tenemos un apoyo psicológico para esos casos. Quizá no la cantidad que uno desearía, pero realmente hay.
P.- Cuando entre en funcionamiento el futuro hospital, ¿mejorará la atención a los pacientes?
R.- Obviamente que mejorará porque habrá, creo, más oncólogos, habrá un hospital de día mucho más amplio, mayores comodidades… Tendremos incluso una sala de ingreso para pacientes exclusivamente oncológicos o paliativos, y no ahora que lo tenemos un poco donde haya una cama disponible. Lamentablemente lo que va a ser imposible es un equipo para hacer radioterapia en Melilla, por la cantidad de habitantes no sería factible tenerlo.
P.- A raíz del primer mapa del cáncer de España y Portugal coordinado por el Centro Nacional de Epideomología, se aprecia que hay tumores como los de mama, esófago o laringe que predominan más en nuestro país, ¿pero concretamente qué tumores predominan en Melilla y por qué?
R.- Si tomamos los dos sexos en conjunto, podemos hablar de pulmón, colorrectal, mama, vejiga, cabeza y cuello. Si lo dividimos por sexo, obviamente es más frecuente en la mujer el cáncer de mama, seguido del colorrectal y pulmón. Aunque lamentablemente el de pulmón se va acercando más a un segundo lugar debido a que la mujer fuma más que el hombre. Y en el caso de los hombres, los más comunes son el de pulmón, próstata y colorrectal, que es la media española.
El mapa español varía mucho por la zona. Los cánceres de piel son muy frecuentes en la zona del Mediterráneo, obviamente por la exposición al sol. Y en la zona norte de España es más frecuente el cáncer colorrectal, el digestivo, el cáncer de mama… Influiría la situación geográfica, influirían factores ambientales, hábitos de vida, modo de vida…
AUDIO DE EDUARDO TRIGUBOFF
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