El Colegio de Médicos muestra su preocupación por la falta de pediatras en Atención Primaria
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Esta semana no hay ningún especialista en el Centro de Salud de Cabrerizas y también faltan facultativos en otros dos centros
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla quiere hacer pública su preocupación por la grave situación que sufre la Pediatría en la Atención Primaria de nuestra ciudad. En estos momentos la plantilla de los centros de salud tan sólo cuenta con 7 de los 13 pediatras que debería tener y se da el caso de que esta semana en Cabrerizas no hay ni un solo especialista.
El Centro de Salud de Cabrerizas debería contar con 4 pediatras y esta semana no se puede prestar este servicio por la baja o ausencia de sus profesionales, y lo habitual es que tan sólo disponga de uno o dos pediatras como mucho. En Polavieja y Alfonso XIII, por ejemplo, deberían contar con 3 pediatras cada uno y tan sólo están 2 en cada centro. El cupo tan sólo se garantiza en Zona Centro con 3 de 3.
La crisis es evidente para médicos y pacientes. El problema radica en que cuando se ausenta uno de los médicos su cupo de 35 niños se reparte entre el resto de compañeros, que ya están sobrepasados de por sí, y se resiente la atención prestada al ciudadano. Se da el caso de que algún facultativo ha tenido que atender a 100 niños en un solo día. “La situación es completamente insostenible, más en esta época del año donde las urgencias pediátricas se triplican”, comentan en los propios centros de salud.
Hay que recordar que la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria lleva años denunciando a nivel nacional el déficit de profesionales. El año pasado esta sociedad científica alertaba que cerca de 600.000 niños y adolescentes no tenían pediatra asignado en España. Apuntaba, además, que la media en cada centro de salud es de 2 a 5 pediatras, por debajo de lo necesario. A esto hay que sumar que la Administración, cuando un profesional está ausente o de baja, no cubre estas bajas y obliga a doblar o triplicar las consultas del resto de pediatras, y Melilla es claro ejemplo de ello.
INGESA, a pesar de declarar en el Boletín Oficial del Estado a Melilla como zona de difícil cobertura, no ha logrado atraer profesionales porque dicha declaración no conlleva ni mejoras retributivas ni de puntuación. Se aprecia este dato en la bolsa de empleo: no hay pediatras disponibles para cubrir bajas. Y, lo más preocupante, los que están en la ciudad barajan la opción de marcharse en busca de mejores condiciones.
Ante este déficit de pediatras se ha barajado la centralización del servicio en dos de los cuatro centros de salud. Es decir, que todas las consultas de Pediatría se atiendan en sólo dos centros. La medida, en caso de producirse, se vislumbra errónea de antemano: doblaría los cupos de los facultativos y esto conllevaría una merma evidente de la calidad asistencial. Sin olvidar, además, que se estaría obligando con ello a gran parte de los pacientes a desplazarse lejos de su centro de referencia.