El Colegio de Médicos, satisfecho tras restituir la honorabilidad de la institución en el caso judicial contra su ex presidente
-
La Sección 7 de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla ha condenado a don Jesús Francisco Delgado Aboy a dos años de cárcel por un delito de apropiación indebida y una indemnización al Colegio cercana a 80.000 euros
La junta directiva del Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla (ICOMME) ha convocado a los medios de comunicación para hacer pública la sentencia que dictó la pasada semana la Sección 7 de la Audiencia Provincial de Málaga en Melilla en el caso abierto por la institución contra uno de sus ex presidentes y contra un ex tesorero.
Justo Sancho-Miñano, como presidente del ICOMME, ha dado lectura al fallo, que, en resumen, recoge textualmente la absolución “al acusado Salvador Saavedra Casado de los delitos de que venía siendo acusado, declarando de oficio la mitad de las costas causadas, incluidas la mitad de las causada por la acusación particular”. Y refleja también la condena al “acusado Jesús Francisco Delgado Aboy como autores penalmente responsables de un delito de apropiación indebida ya definido, concurriendo la atenuante muy cualificada de reparación del daño igualmente definida, a las siguientes penas: 2 años de prisión, accesorias legales de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo y, específicamente, para el ejercicio de cargo de presidente de cualquier Colegio de Médicos de España durante el tiempo de la condena, y multa de 8 meses con cuota de 8 euros con la responsabilidad personal subsidiaria legalmente exigible”.
“El condenado -prosigue el fallo-, además de abonar la mitad de las costas causadas, incluidas la mitad de las causadas a instancia de la acusación particular, indemnizará al Colegio Oficial de Médicos de Melilla con 52867,08€, cantidad indebidamente apropiada, y con 26498,92€, indebidamente gastados, de cuya suma ascendente a 79366€ deberá efectivamente pagar 19366, una vez restada la cantidad consignada con carácter previo por el acusado, que será entregada al perjudicado”. En este caso cabe aclarar que el condenado ya ha abonado alrededor de 60.000€.
Una vez conocida la sentencia, Sancho-Miñano ha aprovechado para hacer memoria, recordando los inicios del caso. “Fue la junta directiva presidida por María Asunción Rojas quien ordenó una auditoría económica sobre la etapa de Delgado Aboy, que estuvo en el cargo desde 2008 hasta enero de 2019. Fue esa junta quien auditó las cuentas y las llevó al juzgado. Suyo es, por tanto, el mérito inicial de haber restituido la honorabilidad de la institución. La actual junta que yo presido ratificó la denuncia y ha mantenido cautela, ha respetado la presunción de inocencia durante estos más de cuatro años. Se ha dedicado a colaborar con la justicia, que ha hecho un magnífico y detallado trabajo de investigación que no deja lugar a duda”.
El presidente ha lamentado el daño que se le ha hecho durante todo este proceso a la institución, puesto que fue más allá del perjuicio económico. “Lamentamos el daño que se le ha hecho al Colegio de Médicos y a todos los profesionales que lo integran. Un daño que va más allá del honor, puesto que la sentencia prueba que durante la gestión de Delgado Aboy se produjo una merma en los fondos de la institución que impidieron pagar en 2018 y 2019 las primas del seguro de Responsabilidad Civil Profesional y de Protección Jurídica a la aseguradora AMA”.
Ha apostillado Sancho-Miñano que hoy se restituye el honor del Colegio, pero también de muchos colegiados que incluso fueron señalados en manifestaciones públicas, argumentando que albergaban intereses políticos, nada más lejos de la realidad. “La gestión de una institución ilustre como es este Colegio de Médicos requiere pulcritud y transparencia. Nos debemos única y exclusivamente a nuestros colegiados. En ningún momento esta denuncia ha tenido intereses políticos. No nos movemos ante los dictados de ningún partido ni de ninguna acción política. Actuamos en defensa de nuestros médicos y con máximo respeto a las leyes”.
“Hoy la justicia nos da la razón. Ojalá nunca nos hubiéramos visto obligados a sentarnos aquí por unos hechos tan deshonestos”, ha concluido Justo Sancho-Miñano.