El ICOMME confía en la mediación real e inmediata de la delegada del Gobierno para solucionar las desigualdades de la atención sanitaria
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El desconocimiento del Ministerio de Sanidad o de INGESA obligan a una intervención a corto plazo para mejorar las plantillas y las condiciones laborales
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla agradece la predisposición mostrada públicamente por la delegada del Gobierno. Ayer Sabrina Moh manifestaba ante los medios de comunicación que está dispuesta a ejercer como mediadora para alcanzar un acuerdo que ponga punto y final a la huelga de los facultativos melillenses. Desde esta institución solicitamos su intervención inmediata y real porque se precisan soluciones a corto plazo y no sólo para poner punto y final a un conflicto laboral, sino para dar respuesta a una atención sanitaria que tiene muchos problemas.
Como representante del Gobierno central en la ciudad debe ser emisaria de los problemas de la ciudadanía, mensajera de los melillenses para que Moncloa ponga remedio a nuestros males y este es el escenario adecuado para que mueva ficha. La sanidad melillense depende directamente del Gobierno de la Nación, pero la distancia geográfica con Madrid está demostrando que la dirección del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) desconoce cuál es nuestra realidad, cuáles son nuestros problemas y cómo se pueden solucionar.
Valga como ejemplo que ayer en Madrid ya hubo una reunión del grupo de trabajo sobre las incompatibilidades y, a pesar de presentar soluciones factibles, no se logró avanzar. Se planteó copiar el modelo de Castilla La Mancha, Andalucía o Madrid, replicar algo que ya está hecho, que es legal y funciona, pero el interlocutor presentado por el Gobierno central se declaró como no competente para tomar esta decisión. Y esta es sólo uno de las desigualdades y problemas que sufre la sanidad melillense. La respuesta centralizada es emplazar a los médicos a futuras reuniones, apuntar que se estudiará y así dilatar la solución.
Por todo ello, consideramos más urgente que nunca que la delegada del Gobierno defienda ante Madrid los problemas de sus ciudadanos. Es una interlocutora válida y necesaria y debe acabar con la inacción encontrada hasta la fecha. Confiamos en su palabra y por ello esperamos gestos inmediatos para poder contar con una sanidad de primera, la misma que reciben el resto de españoles.