La OMC presenta el Manual de Ética y Deontología Médica
La Organización Médica Colegial (OMC) presentó ayer ante los medios de comunicación el Manual de Ética y Deontología Médica, una obra que desarrolla los artículos más complejos de los 66 que configuran el Código de Deontología Médica, vigente desde 2011, en el que se recogen los derechos y deberes de los médicos, de obligado complimiento para los profesionales. En la presentación participó el presidente de la OMC, el doctor Juan José Rodríguez Sendín, acompañado por el presidente de la Comisión Central de Deontología, el doctor Marcos Gómez Sancho, y otro de los miembros de esta Comisión, el doctor Joan Monés.
El presidente de la OMC se mostró convencido de que “la ética y la deontología deben impregnar todo lo concerniente a la actividad médica”, siendo éstas las que, en estos momentos, pueden salvar, en su opinión, “tanto la seguridad del paciente como el mejor ejercicio profesional”.
“Con esta obra precisamos y reforzamos nuestro compromiso con el paciente, la sociedad y el SNS, fundamentos del nuevo profesionalismo médico”, según afirmó el presidente de la OMC, Juan José Rodríguez Sendín, con el que la corporación q
Quiere elaborar un “cuerpo de doctrina” que sirva para los profesionales en ejercicio y se integre también en la formación de Grado y Postgrado de los estudiantes de medicina.
Para el presidente de la OMC, aunque “ningún manual de ética médica podrá sustituir la experiencia e integridad del médico, si le valdrá para recordarle las obligaciones y deberes que como profesional debe cumplir y que el Código de Deontología Médica establece como de obligado cumplimiento”.
Esta obra, la primera de estas características que realiza la corporación, la OMC se ha marcado como objetivos: explicar algunos artículos del Código de Deontología Médica (CDM) que despiertan mayores controversias como la objeción de conciencia, actitud ante el dopaje, reproducción humana, trasplantes, etc.; promover y facilitar a los médicos españoles su formación en Deontología; adquirir habilidades para la interpretación y aplicación del Código de Deontología Médica; aportar material didáctico para los miembros de las Comisiones Deontología de los 52 colegios de médicos que existen en España; y facilitar la formación on-line a las entidades médicas iberoamericanas, a través del campus virtual de su Fundación para la Formación (FFOMC).
Sobre ello incidió el doctor Joan Monés quien se ha referido a este manual como “un apéndice de aquellos temas más complejos que componen el Código Deontológico”.
Alguno de estos artículos más llamativos bien por la controversia que han generado o bien por las alabanzas recibidas, y a los que hizo referencia el doctor Monés es, por ejemplo, el de que “la formación médica continuada es un deber ético”.
La atención del menor es otro de los aspectos destacados por el doctor Monés, quien afirmó que en el Código está absolutamente definida cuál debe ser la actuación del médico hacia el menor. “En nuestro código establecemos muy claramente y nos mojamos con el trato del menor”. Como detalló, “se considera al menor entre 16 y 18 años, capacitado para tomar decisiones sobre actuaciones asistenciales ordinarias”. Con respecto al menor de 16 años, y en base a lo que establece el Código, clarificó que “su opinión en cuestiones relativas a la asistencia será más o menos determinante, según su edad y grado de madurez”, entendiendo que todo ello supone una responsabilidad ética sobreañadida al médico, aunque así la aceptamos”.
Asimismo, para estos menores y en los casos de actuaciones de grave riesgo tales como investigación, trasplantes, entre otros, “el médico tiene la obligación de informar siempre a los padres y obtener su consentimiento”, aclaró este experto, mientras que cuando el menor tenga entre 16 y 18 años, “los padres serán informados y sus opiniones tenidas en cuenta”.
Sobre este aspecto, también indicó que “ cuando los representantes legales tomen una decisión que, a criterio del médico, sea contraria a los intereses del representado, el médico solicitará la intervención judicial”.
Otro de los artículos que, según el doctor Monés, han recibido una gran aceptación es el relativo a que “el médico deberá asumir las consecuencias negativas de sus actuaciones y errores”, ofreciendo una explicación clara, honrada, constructiva y adecuada.
También hizo referencia a la objeción de conciencia, recogida en los artículos 55.1 y 55.2, en los que se habla de la objeción de conciencia del médico personal y hasta qué límites se puede llevar la objeción de conciencia. “Estos artículos que en su día fueron impugnados aunque reconocidos, dentro de dentro de derecho, tras lo dictado por el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, en su sala contencioso-administrativo.
Finalmente, se refirió a la manipulación genética contemplada en el artículo 53 que explica detalladamente hasta dónde se puede llegar desde el punto de vista ético, partiendo de la idea que “no todo lo que es técnicamente posible es éticamente aceptado”.
Por otra parte, destacó la uniformidad conceptual que se le ha dado a esta obra en cuanto a la forma de tratar los temas. Dentro de esta uniformidad hemos obviado los nombres de los autores de cada capítulo, con el significado de que así todos los autores nos hacemos corresponsables de todo el libro, además de destacar el perfil de éstos que va desde profesor emérito, peritos médicos, catedráticos de universidad, médicos de A.P., médicos de prisiones, cirujanos, gastroenterólogos,… “Hemos querido conformar un equipo de expertos en ética y mostrar la labor que cada día hacemos en el seno de esta comisión, dirigidos por la Comisión Permanente de la OMC”.
Por su parte, el presidente de la Comisión Central de Deontología, el doctor Marcos Gómez Sancho, partiendo de la idea de que «la ética y deontología es el espíritu y el alma de la profesión médica», explicó que la elaboración de este manual «era un trabajo necesario para clarificar y poner blanco sobre negro, sin ningún tipo de filosofías». El objetivo, como indicó, es que «la sociedad pueda entender todas las innovaciones de nueestro Código de Deontología, siendo nuestro interés el que la sociedad se implique en el mismo».
Asimismo, el doctor Gómez Sancho comentó la utilidad de este manual como parte del material básico docente de un futuro curso básico de iniciación a la ética y a la deontología que se va a poner en marcha a partir del próximo año, a través de la Fundación para la Formación de la OMC (FFOMC). El deseo del presidente de la Comisión Central de Deontología es que sea de interés tanto para los médicos españoles como para compañeros de habla hispana pertenecientes a entidades médicas iberoamericacas, «a los que se les va a facilitar poder realizar este curso desde sus países de origen a través del campus virtual de la FFOMC».
El Manual de Ética y Deontología Médica es una obra de 379 páginas, elaborado por la Comisión Deontológica de la OMC de la que forman parte los doctores Marcos Gómez Sancho, Joan Monés, Jacinto Bátiz, Mariano Casado, Tomás Casado, Maria Castellano, Luis Ciprés, Julio García Guerrero, Aurelio Luna, Fernando Márquez, Diego Murillo y José Manuel Solla. En la obra también han participado los doctores Eliseo Collazo, Antonio Labad y Enrique Villanueva, miembros de la anterior Comisión.
Con este Manual, en el que se tratan desde los temas clásicos que afectan a la profesión médica hasta los de más vigente actualidad, la OMC pretende trasladar y aproximar los aspectos teóricos del Código de Deontología Médica a la práctica médica diaria.
Explica en la presentación que “el control y regulación del ejercicio profesional, la deontología médica, su actualización y la exigencia de su cumplimiento, son la mejor garantía del derecho a la protección de la salud en las mejores condiciones, generando seguridad y confianza social” y añade que la corporación ha estado trabajando dos años en este Manual para precisar y ampliar el Código de Deontología Médica.
Uno de los capítulos más amplios del Manual es el III, dedicado a las Relaciones del Médico con sus pacientes, donde a lo largo de más de 30 páginas, desglosa la confianza en la relación médico-paciente, la autonomía del paciente y las circunstancias especiales en la aplicación de esta autonomía como la huelga de hambre, el rechazo a ciertos tratamientos por motivaciones éticas y/o religiosas, la información al paciente con enfermedad grave o la confidencialidad y medidas preventivas. Este amplio capítulo finaliza abordando la historia clínica que el médico tiene el deber y el derecho a redactar para la mejor asistencia del paciente y en la que los datos que obran en ella son confidenciales y deben de estar protegidos.
El Manual de Ética y Deontología Médica explica algunos artículos del Código que han despertado mayores controversias, como los capítulos VI sobre Objeción de Conciencia y el capítulo XII sobre Reproducción Humana, cuyos artículos 55.1 y 55.2, referidos al deber del médico de informar a la paciente que desee abortar, fueron impugnados por vía judicial por considerar que vulneraban el derecho de objeción de conciencia del médico. Sin embargo, el Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha denegado recientemente las medidas cautelares solicitadas por los impugnantes contra la suspensión de estos dos artículos.
El Manual, según el doctor Joan Monés, coordinador de la obra, “desarrolla los artículos del CDM en los que no se acepta la existencia de seres humanos carentes de valor y se posiciona a favor de la vida humana en cualquiera estadio, incluidos los primero y últimos, ya que son equivalentes en dignidad y, por tanto, reclaman un idéntico respeto médico”. Y, a la vez –asegura-, “el Manual explica como el CDM acata la legislación que contempla la despenalización del aborto, respetando a la vez la voluntad de las mujeres que decidan interrumpir su embarazo o a los médicos que practiquen abortos, tal y como se refleja en el artículo 55.1”.
En el Manual se recuerda que “en cualquier circunstancia, pero particularmente en los asuntos relacionado con el comienzo de la vida, el médico debe tener la certeza de que no va a ser obligado a actuar en contra de su conciencia” y tras señalar que la objeción de conciencia recoge este derecho y está justificada cuando “se participa con actos directos y necesarios en un procedimiento que en sí mismo o por su resultado repugna a la conciencia”, afirma que nunca podrá suponer “un rechazo o el más mínimo menosprecio a las personas que demandan esa acción” y asegura que esta conducta merece respeto y protección tanto de las Instituciones como de los colegios profesionales.
En el preámbulo del Manual, escrito por los doctores Marcos Gómez Sancho, presidente de la Comisión Deontológica de la OMC, y Joan Monés, miembro de la Comisión, se hace referencia a los principios esenciales de la profesión médica que recoge el Código de Deontología y se basan en actitudes, responsabilidades y compromisos básicos como el fomento del altruismo, la integridad, la honradez, la veracidad, la empatía, el estudio, la autoevaluación y la autorregulación.
De esta última, la autorregulación, el Manual establece que hay que ejercerla mediante la transparencia, la aceptación y corrección de errores y conductas inadecuadas y la correcta gestión de los conflictos. Y recuerda las palabras del Dr. Gonzalo Herranz, uno de los mayores referentes en deontología médica en España, quien ha asegurado que “con el Código de Deontología, los médicos aceptan ante la sociedad el desafío, el deber, de ser veraces, de confesar sus errores, de pedir perdón por ellos, de poner empeño firme en evitar que vuelvan a producirse”.
“Es una novedad –añade el Dr. Herranz- que va contracorriente porque, hasta ahora, lo usual era ocultar el error para evitar complicaciones judiciales o no empañar el propio prestigio. Ahora, los médicos han de desoír los consejos de sus abogados que les instan al silencio, la mentira a medias, la negación del error cometido,…es costoso cambiar esa actitud…por lo que se requiere una enseñanza tenaz, una pedagogía positiva, dirigida a médicos y pacientes acerca de la dignidad moral de pedir perdón y de perdonar, de reconocer el error y enmendarlo”.
Otros de los aspectos que aborda y amplía ese Manual de Ética y Deontología Médica de la Organización Médica Colegial son la calidad de la atención médica, el secreto profesional del médico, la atención al final de la vida, las pruebas genéticas, la investigación médica sobre el ser humano, la tortura y vejación de la persona, el dopaje deportivo, el trabajo en las instituciones sanitarias, la relaciones de los médicos entre sí y con otros profesionales de la salud y los médicos peritos.