‘Relatos de Annual’, un documental para poner en valor a los héroes anónimos de la sanidad militar en 1921

• El Colegio Oficial de Médicos agradece la radiografía que realizan en este metraje Antonio J. Guerrero y Juan Tello.

• La cinta, que se presente este jueves en la UNED, cuenta con el testimonio de Justo Sancho-Miñano.

El salón de actos de la UNED acoge este jueves, a partir de las 19.30 horas, la presentación del documental ‘Relatos de Annual’, un repaso a lo acontecido en el desastre de 1921 a través de tres héroes anónimos. El espectador recibe tres radiografías imprescindibles de esa dolorosa derrota en la guerra del Rif y en una de ellas se hace una fotografía exacta de la sanidad militar a través de la figura de la Duquesa de la Victoria y sus enfermeras. 

Desde aquí el agradecimiento del Colegio Oficial de Médicos a los directores del proyecto, Antonio J. Guerrero y Juan Tello. Agradecimiento por revelar con detalle un momento crucial, por ensalzar el valor de la misión de Cruz Roja encabezada por María del Carmen Angoloti y Mesa, y por recordar cómo el histórico edificio melillense, que iba a ser un colegio, se convirtió en un hospital y hoy, en la merecida Avenida de la Duquesa de la Victoria, es uno de los inmuebles más bellos de Melilla, sede de la actual Consejería de Hacienda.   

En la cinta, además, aparece el testimonio del actual presidente del Colegio de Médicos de Melilla. Justo Sancho-Miñano Belmonte, que tuvo familiares entre las enfermeras de la Duquesa, recuerda los hechos desde el punto de vista sanitario. Subraya en su testimonio esa labor fundamental de auxilio a las tropas, un papel imprescindible y no siempre recordado.  

En los 45 minutos de metraje se cuentan dos historias más. Por un lado, la del profesor Juan Cabezas Guillén, que en 1921 se encontraba en Monte Arruit y decidió mandar a su familia a Melilla para seguir defendiendo la plaza. Y también está el relato de Juana Martínez López, la ‘Cantinera de Monte Arruit’. Con cinco hijos a su cargo, envió a cuatro de ellos a Melilla y formó parte del bloque defensivo español junto a su primogénito. Su implicación la llevó, incluso, a desempeñar trabajos de sanitaria.