El ICOMME lamenta la falta de respuestas de INGESA tras más de un mes de huelga de los médicos especialistas
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Desde la institución insistimos en la necesidad de aportar soluciones al conflicto para garantizar la mejor sanidad a los pacientes
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla lamenta, y no entiende, el silencio del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) tras más de un mes de huelga de los médicos especialistas del Hospital Comarcal. En este periodo los responsables del Ministerio de Sanidad no han establecido contactos con el comité de huelga, no han dado respuesta alguna a las demandas de los facultativos y no han puesto encima de la mesa soluciones para acabar con un conflicto que viene a subrayar la falta de personal para atender debidamente a la población melillense.
Es preocupante escuchar a los portavoces del comité de huelga cuando hablan de “enquistamiento total”, pero genera más alarma leer que los “políticos no se responsabilizan”. La delegada del Gobierno, Sabrina Moh, mostró días atrás su disposición a intervenir, a mediar entre médicos e INGESA, pero a día de hoy esas palabras no se han traducido en hechos.
A esto se añade la falta de tacto de la dirección nacional de INGESA, su inacción habitual, o la inestabilidad constante que se aprecia en torno al puesto de la directora médica cuando sólo quiere trabajar. Desde el Colegio de Médicos reiteramos que hace falta gobernar el barco de la sanidad melillense, hay que tomar decisiones. Agradecemos, faltaría más, los anuncios sobre las mejoras de material o la puesta en marcha del nuevo hospital universitario, pero recordamos que el principal déficit se encuentra en el capítulo de recursos humanos. Faltan médicos, faltan enfermeras, faltan auxiliares… Hay especialidades bajo mínimos o sin cubrir, con turnos de guardia que distan mucho de lo idóneo, y todo esto acaba perjudicando al paciente.
Desde este Colegio Oficial de Médicos solicitamos una intervención real y decidida de la Administración. Los ciudadanos de Melilla se merecen una sanidad idéntica a la que disfrutan el resto de españoles.