ARTÍCULO DE OPINIÓN.- A los melillenses nos toman por tontos
Así de claro, nos toman por tontos, pero se están equivocando. Es evidente que la dirección de INGESA, sentada en sus cómodos y caros sillones de Madrid, piensa que sus profesionales de Melilla somos tontos. Llevan intentando engañarnos más de tres meses, pero no engañan a nadie. Y aquí en Melilla Sabrina Moh, Gloria Rojas y Omar Haouari también deben pensar que sus conciudadanos son tontos. Lo decimos porque no paran de repetir que están haciendo todo lo que pueden para solucionar la severa crisis sanitaria que padecemos y luego no hacen absolutamente nada. Ni abren la boca para no molestar a sus jefes de Madrid.
Los médicos estamos en huelga para defender lo nuestro, la sanidad que cuida y cura a nuestras familias y nuestros vecinos. Pero Sabrina, Gloria y Omar a quién están defendiendo. A los melillenses, no. Debe ser que cuando se ponen enfermos también van al Hospital de La Paz o al 12 de Octubre. Ya les avisamos: cuando les toque, que esperemos que sea tarde o nunca, que vengan con calma al Comarcal o al flamante Hospital Universitario porque igual no hay médicos que les puedan atender. Estamos en cuadro, la plantilla está envejecida y con especialidades sin cubrir, pero no les preocupa. Que el marrón de solucionarlo se lo coma el siguiente.
Hay que reconocerle a INGESA que este miércoles tuvo la decencia de mandar a Melilla a su subdirectora general de Atención Sanitaria, María José Gémar, para “negociar” con el Comité de Huelga. Vino con buenas maneras, pero con tapones en sus oídos y con el guion prefijado. Nos dejó hablar, nos dijo que sí como a los tontos, que nos entendía, para luego sentenciar que no hay presupuesto para mejorar la atracción de profesionales a nuestra ciudad. No hubo negociación, sólo tuvo la decencia de oírnos, de pedirnos que desconvocáramos la huelga sin obtener nada a cambio, y que el que venga a partir del 23J recoja la patata caliente.
Nos emplazan a una nueva reunión el 26 de junio, pero ¿para qué?, ¿van a venir con soluciones? Ni siquiera se atreven a firmar un compromiso para que dejemos la huelga. Desde aquí les pedimos a Sabrina Moh, Gloria Rojas y Omar Haouari que estén presentes en ese futuro encuentro y se mojen, que empujen a nuestro lado y que reclamen justicia para los suyos, para sus vecinos. Ya no valen palabras vacías, sólo valen hechos porque nuestra sanidad está hundida.
Por cierto, nos dice INGESA que no hay presupuesto para solucionar nuestros problemas, pero sí lo hay para gastar ingentes cantidades de dinero en aparataje para el nuevo hospital que nadie podrá manejar. Por ejemplo, más de dos millones de euros para el robot Da Vinci, pero sin formar a nuestros cirujanos para que lo utilicen. Y hemos escuchado a la ex directora gerente que se han invertido más de 800.000 euros para hacer el plan de recursos humanos, trabajo que, por cierto, ya habían hecho nuestros jefes de servicio a coste cero.
Pero hay más. No hay dinero para contratar médicos en Melilla, pero sí lo hay para sacar nuevos puestos en INGESA de difícil comprensión. Les pedimos que miren el Boletín Oficial del Estado de este 8 de junio. Les contamos algunos de los puestos muy necesarios, entiendan la ironía, que salen a concurso: jefe de área de atención sanitaria, jefe de área de gestión de responsabilidad sanitaria, jefe de servicio de análisis de recursos, jefe de servicio de coordinación de niveles asistenciales y programas de salud, consejero técnico, jefe de servicio de supervisión y proyectos, jefe de servicio de recursos documentales y apoyo institucional, jefe de servicio de gestión presupuestaria, jefe de negociado tipo 1, tipo 2 y tipo 5… Y podríamos seguir. No nos lo inventamos, está en el BOE. Pero nos preguntamos: ¿cuántos jefes necesita un órgano inútil que tiene más de 300 empleados públicos y no es capaz de encargarse de lo único que tiene que hacer, que la sanidad de Melilla y Ceuta funcionen?
No les aburrimos más, concluimos. A los melillenses nos toman por tontos, pero no lo somos, y vamos a seguir peleando por ser ciudadanos de primera.
Comité de Huelga