Comunicado del Foro de la profesión Médica de Melilla

La Comisión Permanente del “Foro de la Profesión Médica de Melilla”, constituido por El Ilustre Colegio de Médicos de Melilla (que representa al 100% de los colegiados), la Asociación Profesional y Sindical de Médicos de Melilla, (que ostenta la abrumadora mayoría de afiliaciones de profesionales médicos en Melilla y el máximo porcentaje de afiliación profesional del sector médico en el Estado Español) y las Asociaciones científicas de nuestra Ciudad, reunida con carácter de urgencia el día 17 de mayo de 2013, con motivo de las manifestaciones de la Dirección General de INGESA, en el sentido de propiciar la “jubilación forzosa” de los compañeros José María Birbe Oliva y Joaquín López de Guevara, manifiesta un rotundo rechazo a tal medida, basado en los siguientes aspectos:

A. Se trata de un incumplimiento explícito de lo acordado, especialmente penoso, si se tiene en cuenta que no se nos ha comunicado de forma directa, sino que hemos tenido conocimiento a través de terceros.

B. Nuestra dependencia funcional de la Administración General del Estado ha de serlo para todo y siempre y no sólo para aquello que interese a la Administración, que no puede aplicar según le plazca criterios de Administración General o de determinadas Comunidades Autónomas, máxime si resultase en perjuicio de los profesionales de la Medicina o de los usuarios. Es curioso que cuando la mayoría de las CCAA ofertaban condiciones laborales excelentes para los médicos, aquí no nos beneficiásemos, siendo la justificación de INGESA siempre que la Administración General del Estado no tiene nada que ver con los Entes Sanitarios Regionales.

C. Tanto en la Administración General del Estado como en el territorio del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte (Ceuta y Melilla) se permite prolongar la vida activa del profesional más allá de los 65 años, hasta alcanzar los 70 años; no entendemos por qué discriminar a los médicos.

D. El Gobierno de España está estudiando retrasar la edad de jubilación en nuestro país de forma obligatoria; aunque ello sea cuestionable, resulta paradójico que INGESA actúe en sentido contrario, obligando a jubilarse a aquellos facultativos que están en condiciones y tienen ánimo para seguir trabajando por su ciudad y su país.

E. Supone un aumento del gasto público, lo cual creemos que en la crítica situación económica que atraviesa nuestro país es inadmisible; evidentemente si se jubila forzosamente a un facultativo, en lugar de un sueldo, las arcas públicas deben pagar dos: el del nuevo pensionista y el del médico sustituto.

F. Es abiertamente injusto prescindir, sin explicación convincente, de profesionales que han trabajado duro y a los que tanto INSALUD como INGESA les han solicitado multitud de sacrificios y sobreesfuerzos durante muchísimos años, en los que la plantilla de médicos era ínfima y claramente insuficiente para atender a la población (ha sido muy difícil durante décadas que los médicos se establecieran en nuestra ciudad, por las malas condiciones laborales, entre otras causas),

G. Supone prescindir de dos grandes profesionales con experiencia dilatada y contrastada, lo que crea dos huecos difíciles de cubrir, con el consiguiente perjuicio para el usuario.

Además queremos recordar a la Administración Sanitaria determinados aspectos relevantes:

  1. Melilla está soportando un aumento poblacional sin parangón en el Estado Español, fruto de la elevada natalidad y del regreso de muchos melillenses a su ciudad, debido a la severa crisis económica que azota el país. Ello, unido al  hecho de que una gran parte de la población está en situación de exclusión social, o presenta problemas de barrera idiomática, provoca un aumento constante de la demanda asistencial. Si tenemos en cuenta que Melilla soporta tiempos de visita en la mayoría de las consultas ambulatorias muy inferiores a la media del país, este aumento de demanda asistencial podría crear problemas de descenso de la calidad recibida; prescindir de dos excelentes profesionales no parece nada sensato en este contexto.
  2. Nos parece interesante la apuesta por la Gestión Clínica que plantea INGESA, pero, según la Escuela Nacional de Sanidad de nuestro país, organismo nada sospechoso de corporativismo, esto es imposible sin contar con el médico, que debe ser el motor principal de la misma; prescindir como interlocutores de los médicos de nuestra ciudad no parece que conduzca al éxito de la iniciativa ni que mejore la eficiencia de nuestra sanidad y es inédito en los países más relevantes de la Unión Europea, a los cuales deberíamos intentar parecernos.
  3. Los médicos en nuestro Sistema Nacional de Salud no son muy tenidos en cuenta a la hora de gestionar el sistema, hecho inconcebible en países como Alemania, Reino Unido o Francia, por poner algunos ejemplos; en Melilla, además,  tenemos que soportar que aspectos laborales del colectivo médico sean negociados no con los profesionales de la Medicina ni con sus representantes, sino con otras organizaciones sindicales que apenas cuentan con afiliaciones de médicos ni presentan implantación en este sector profesional.
  4. Sindicato Médico de Melilla, integrante del Foro de la Profesión Médica y rama sindical de dicho Foro y del colectivo médico, no posee liberados sindicales ni recibe subvenciones públicas, por imperativo expreso de su asamblea fundacional, a pesar de que le corresponderían según la normativa vigente y los resultados de las últimas elecciones sindicales; por ello, no le cuesta ni un euro al contribuyente español ni melillense, desarrollando su labor sindical a costa del tiempo de ocio y del esfuerzo de sus sindicalistas y manteniendo una estructura económica muy austera, soportada por las cuotas de sus afiliados; todo ello no nos hace ni más ni menos dignos que otras organizaciones sindicales, pero sí diferentes.

El ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla y la Asociación Profesional de Médicos de Melilla convocarán sendas reuniones de sus juntas directivas, para analizar el nuevo escenario marcado por INGESA.

La Comisión Permanente

junio 8, 2016