El ICOMME confía en que la nueva dirección de INGESA reconduzca la nefasta gestión de Belén Hernando
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Isabel Muñoz debe implementar medidas que refrenden la declaración de Ceuta y Melilla como zonas de difícil cobertura y, también, está obligada a buscar soluciones para reforzar unas plantillas médicas muy mermadas y envejecidas
El Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Melilla acoge de buen grado el cese de Belén Hernando Galán como directora general del Instituto de Gestión Sanitaria (INGESA) y confía en que su sustituta, Isabel Muñoz Machín, reconduzca la nefasta gestión ejecutada en Ceuta y Melilla en los últimos años.
Hernando ha estado más de tres años al frente de INGESA, tres ejercicios en los que no ha tomado ni una sola decisión para reforzar el débil sistema sanitario de ambas ciudades autónomas. A pesar de ser los dos únicos emplazamientos que dependen directamente del Ministerio de Sanidad, la hasta ahora directora general de INGESA no ha sido capaz de aplicar medidas para reforzar las plantillas médicas. Nuestras especialidades están bajo mínimos desde hace mucho tiempo y nuestra Atención Primaria no aguanta más, como se viene denunciando desde nuestra institución, pero Belén Hernando ha desoído los gritos de auxilio de nuestros facultativos y sus pacientes.
Ha estado bajo la tutela de tres ministros de Sanidad distintos (Carolina Darias, José Miñones y Mónica García) y en ningún momento ha exigido mejoras para nuestras ciudades autónomas. En sus visitas a nuestra ciudad ni siquiera se ha dignado a reunirse con este Colegio o con el Sindicato Médico, no ha querido escuchar de primera mano que estamos sufriendo plantillas médicas muy cortas, con especialidades sin cubrir para una población de más de 85.000 habitantes, con un capital humano envejecido, hastiado y sin recambio a la vista. Ha optado por vender a bombo y platillo un hospital universitario que, a día de hoy, continúa sin abrir y, lo que es peor, sin fecha de inauguración.
Hace catorce meses recibió la encomienda de implementar medidas para demostrar que Melilla y Ceuta son zonas de difícil cobertura para la profesión médica y no ha hecho absolutamente nada. Hace trece meses nuestros médicos iniciaron una huelga reclamando mejoras justas y necesarias y ni siquiera se ha sentado a hablar con sus representantes. Ha encabezado desde Madrid, muy lejos la realidad, una dirección marcada por la inacción, quizá por su desconocimiento de la sanidad.
Ahora recoge el testigo Isabel Muñoz y tiene una difícil papeleta ante tantos meses de vacío en la gestión. No sólo debe poner en marcha el hospital universitario, tiene que abordar la severa crisis que le deja su antecesora en el cargo. Esperemos que ejerza de verdad las funciones que ayer el Ministerio de Sanidad marcaba en el comunicado de su nombramiento. La nota de prensa apuntaba que entre sus cometidos está “la gestión de las prestaciones sanitarias en el ámbito de las ciudades de Ceuta y Melilla, así como la realización de cuantas otras actividades sean necesarias para el normal funcionamiento de sus servicios”.
Esperemos que así sea, que Isabel Muñoz, ingeniera industrial de formación, demuestre que su tesis doctoral, titulada “Aplicación de la metodología de Dirección de Proyectos para la implantación de Lean en el sector Sanitario”, o su máster en Gestión Sanitaria le han dado las bases para actuar con decisión en nuestros territorios. Entre septiembre de 2021 y enero de 2024 fue directora gerente de Hospital de Calahorra, y hasta ahora venía ejerciendo como asesora del Ministerio de Sanidad. Se le supone, por lo tanto, experiencia y conocimiento para detectar los evidentes problemas de nuestra sanidad y aplicar medidas inmediatas para solucionarlos. Si es así, desde este Colegio de Médicos le tendemos nuestra mano para ayudar en su nuevo cometido.